Obama visita en Miami la Ermita de la Caridad del Cobre

Se trata de todo un símbolo religioso y del lugar de peregrinación del exilio cubano. El gesto del presidente estadounidense se produce en medio del histórico acercamiento entre Washington y La Habana tras medio siglo de enemistad

Madrid, 29 de mayo de 2015 (ZENIT.org) Staff Reporter | 0 hits

El presidente Barack Obama realizó este jueves una visita sorpresa a la Ermita de la Caridad del Cobre frecuentada por los cubanos en Miami. Poco antes de dirigirse al aeropuerto para regresar a Washington, la caravana del mandatario estadounidense se acercó hasta el santuario de Miami donde se encuentra la imagen mariana de la Patrona de Cuba, símbolo religioso y lugar de peregrinación para miles de exiliados.

La portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Bernadette Meehan, dijo que “el presidente está de visita en el santuario de Nuestra Señora de la Caridad en Miami para presentar sus respetos a la diáspora cubanoamericana que la adoran”. “Él honrará los sacrificios que los cubanoamericanos han hecho en su búsqueda de la libertad y oportunidades, así como sus contribuciones extraordinarias a nuestro país”, añadió.

Obama llegó al templo y se dirigió directamente al altar, donde charló durante unos minutos con el rector, el padre Juan Rumín Domínguez. El mandatario y el sacerdote permanecieron de pie frente a un gran mural --que retrata a personajes célebres de la historia de Cuba-- mientras una docena de personas permanecían sentadas en el interior de la Ermita.

La visita de Barack Obama a este símbolo del exilio cubano se produce cinco meses después de que anunciara en diciembre pasado su intención de normalizar las relaciones diplomáticas con La Habana, proceso ya avanzado y que en su día contó con la mediación del papa Francisco.

En su anuncio sobre el restablecimiento de relaciones con la Isla, el presidente estadounidense mencionó a la ciudad de Miami como un lugar que “nos recuerda que los ideales son más importantes que el color de nuestra piel”, y “una demostración de lo que el pueblo cubano puede lograr”.