Francisco en el ángelus pide que se ponga fin a la violencia contra los cristianos

El Santo Padre reza también por los inmigrantes que “perdieron la vida en sus terribles viajes”

Ciudad del Vaticano, 30 de agosto de 2015 (ZENIT.org) Staff Reporter | 33 hits

El papa Francisco, ante miles de fieles y peregrinos reunidos en la plaza de San Pedro, rezó este domingo con motivo de la oración del ángelus, por los cristianos perseguidos y por los inmigrantes víctimas de los recientes naufragios en el Mediterráneo y los muertos en un camión abandonado en la autopista Budapest-Viena.

Precisó que en el Líbano acaba de ser proclamado santo el obispo siro-católico, Flaviano Miguel Melki, quien murió durante el genocidio asirio, defendiendo e invitando a los católicos a ser fieles a su fe.

“Ayer en Harisa, en el Líbano, fue proclamado beato el obispo siro-católico Flaviano Miguel Melki, mártir”, dijo, quien “en el contexto de una tremenda presecución contra los cristianos, él fue defensor incansable de los derechos de su pueblo, exhortándo a todos a que permanecieran firmes en la fe” dijo.

El Santo Padre recordó a este punto que “también hoy en Oriente Medio y en otras partes del mundo, los cristianos son perseguidos”. Y expresó su deseo de que “la beatificación de este obispo martir infunda en ellos consolación, coraje y esperanza”.

“Pero sea también --exhortó el Papa-- un estímulo a los legisladores y governantes para que sea asegurada en todas partes la libertad religiosa; y a la comunidad internacional para que se ponga fin a las violencias y abusos”. Y Añadió: "Recemos en silencio por estos inmigrantes que sufren y que han perdido la vida"

El Pontífice además recordó que “lamentablemente también en los días pasados, numerosos inmigrantes han perdido la vida en sus terribles viajes. Para todos estos hermanos y hermanas, rezo e invito a rezar”. 

Y precisó que en particular “me uno al cardenal Schönborn --que hoy está aquí presente-- y a toda la Iglesia en Austria, en la oración por las 71 víctimas entre las cuales 4 niños, encontrados en un camión en el autopista Budapest-Viena. Encomendamos cada una de ellas a la misericordia de Dios, y a Él le pedimos de ayudarnos a cooperar con eficacia para impedir estos crímenes que ofenden a toda la familia humana”.