Francisco a los funcionarios ONU: 'Sean como una familia unida que trabaja por la humanidad'

Recibido con aplausos y exclamaciones, el Santo Padre les anima a seguir adelante y reza ante una corona de flores que recuerda a los funcionarios caídos en misión 

 

Roma, 25 de septiembre de 2015 (ZENIT.org) Sergio Mora | 7 hits

El papa Francisco después de estar hoy con varias autoridades de las Naciones Unidas, tras su llegada a la sede ONU, se dirigió al piso 11 del Palacio de Vidrio, para saludar a los funcionarios que allí trabajan. 

El secretario general, Ban-Ki Moon le dijo "bienvenido santo padre Francisco", y le agradeció por su guía espiritual de la humanidad. Le pidió también que bendiga a los funcionarios que trabajan día y noche por el bien de todos.

"En ocasión de mi visita a las Naciones Unidas tengo el agrado de saludarles, hombre y mujeres que son el esqueleto de esta organización", dijo el Pontífice y les agradeció "por todo lo que han hecho para preparar mi visita". 

E hizo extensivos sus  saludos "a los miembros de las propias familias y a quienes no pudieron venir", y bromeo mientras miaraba a Ban Ki-Moon, dando a entender que era debido a los costos.

Les recordó a los funcionarios que interactuaban con aplausos y exclamaciones, que sus esfuerzos vuelven posible muchas iniciativas culturales, económicas y políticas en favor de los pueblos que componen a la familia humana.

Por ello les agradeció a todos, desde quienes trabajan en el terreno hasta la dirección, pasando por los traductores, cocineros, miembros de la seguridad y todos.  

Así el Santo Padre recordó que el "modo en el que trabajamos expresa nuestra dignidad y el tipo de personas que somos". Y como personas que llegaron desde todas las naciones, los funcionarios ONU "son como un microcosmo del mundo al que tienen que servir".

El Papa latinoamericano les exhortó por ello a estar "cercanos los unos de los otros para que quienes trabajan aquí encarnen el ideal de esta organización como una familia humana que vive unida y en armonía". Una familia "que actúa no solamente por la justicia pero en un espíritu de justicia".

"Les bendigo a cada uno de ustedes de todo corazón y rezaré por ustedes y les pido que se acuerden de rezar por mí", les dijo. Añadió que "si alguien no es creyente, le pido que me desee buenas cosas. Que Dios les bendiga a todos".

En encuentro concluyó con una oración en silencio del Santo Padre, junto a una corona de flores amarillas que recordaba a los miembros de las Naciones Unidas caídos en servicio.