CIUDAD DE MÉXICO, 13 May. 17 / 12:01 pm (ACI).- Con motivo del Día de la Madre, el sacerdote mexicano P. Sergio Román, hizo un homenaje a las mamás de todos los sacerdotes a través de una conmovedora carta.
“Gracias, mamás, por haber logrado que su hogar fuera el primer seminario de su hijo. Por haberle pedido a Dios, quizás, la gracia de tener un hijo sacerdote”, destacó el P. Román en una carta publicada en el SIAME.
Al inicio de la misiva, el P. Román aseguró que detrás de cada sacerdote siempre “hay una gran mamá”, porque de ella se aprende a llamar a Dios “papá” y amarlo “porque ella lo amaba”.
“Ella nos enseñó a amar la Eucaristía y ella nos acompañó, después de comulgar, a dar gracias por el Santísimo Sacramento que acabábamos de recibir. De ella aprendimos a socorrer a nuestros hermanos los pobres cuando nos daba una monedita y nos decía: ‘ten, dásela a ese señor’”.
“Quizás de ella escuchamos por primera vez la pregunta que nos conmovió y que cambió nuestra vida para siempre: ‘¿no te gustaría ser sacerdote?’”, agregó el presbítero.
En ese sentido, el P. Román reveló que, con frecuencia, los superiores del seminario se preguntan si la vocación “es del candidato al sacerdocio o de la mamá”, a lo que respondió: “yo creo que también hay una vocación para ser mamá o papá de un sacerdote, y creo que su respuesta generosa se convierte en apoyo al hijo que marcha al seminario”.
El presbítero también agradeció a las madres en nombre de la Iglesia “por el don de su hijo sacerdote”, asegurando que “Dios sabe pagar los sacrificios familiares”.
“Algunos piensan que un hijo que se ordena sacerdote es un hijo perdido, con el que ya no se puede contar; sin embargo la experiencia nos enseña que no es así. ¡Hay que ver con cuánto amor cuidan a sus padres ancianos los sacerdotes! El Arzobispo de México nos dio el ejemplo llevándose a sus padres ancianos a vivir con él hasta que se mudaron al cielo”, destacó.
Finalmente, volvió a dar gracias a las madres por cuidar la vocación de sus hijos “no solo en el seminario”, sino también “en su ministerio, con sus maternales consejos y sus correcciones no siempre bien recibidas”; así como con la oración constante que atrae “tantas bendiciones”.
“Ustedes nos quieren santos; pídanselo a Dios porque Él siempre les hace caso a las mamás”, concluyó el presbítero.
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— ACI Prensa (@aciprensa) 13 de mayo de 2017
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