San Roque González, sacerdote jesuita nacido en Asunción en 1576, fue asesinado por nativos guaraníes en 1628, junto a otros misioneros.
Los cuerpos del santo y de sus compañeros fueron lanzados a una hoguera, pero el corazón no se deshizo sino que quedó carbonizado.
El corazón del santo paraguayo se conserva en la parroquia de Cristo Rey, en Asunción.
Ahí la visitó el Papa Francisco y rezó por unos instantes el 12 de julio de 2015.
El entonces Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, P. Federico Lombardi, dijo que Francisco “tiene como Papa, más que como jesuita, una devoción particular a San Roque González”.
También te puede interesar:
Entronizan mosaico de la Virgen de Caacupé, Patrona de Paraguay, en los Jardines Vaticanos https://t.co/kiWfNYPvGe
— ACI Prensa (@aciprensa) 9 de noviembre de 2017
Publicar un comentario