2018

REDACCIÓN CENTRAL, 01 Ene. 19 (ACI Prensa/EWTN Noticias).- Cada 1 de enero la Iglesia celebra la Jornada Mundial de la Paz y, como es costumbre, se propone para la reflexión de todos los fieles el mensaje del Papa Francisco que este 2019 lleva por título: “La buena política al servicio de la paz”.

En su mensaje, el Santo Padre recordó que “la política es un vehículo fundamental para edificar la ciudadanía y la actividad del hombre, pero cuando aquellos que se dedican a ella no la viven como un servicio a la comunidad humana, puede convertirse en un instrumento de opresión, marginación e incluso de destrucción”.

“La función y la responsabilidad política constituyen un desafío permanente para todos los que reciben el mandato de servir a su país, de proteger a cuantos viven en él y de trabajar a fin de crear las condiciones para un futuro digno y justo”.

En este sentido, “la política, si se lleva a cabo en el respeto fundamental de la vida, la libertad y la dignidad de las personas, puede convertirse verdaderamente en una forma eminente de la caridad”.

El Pontífice señaló las “virtudes humanas que son la base de una buena acción política: la justicia, la equidad, el respeto mutuo, la sinceridad, la honestidad, la fidelidad”.

Sin embargo, “en la política, desgraciadamente, junto a las virtudes no faltan los vicios, debidos tanto a la ineptitud personal como a distorsiones en el ambiente y en las instituciones. Es evidente para todos que los vicios de la vida política restan credibilidad a los sistemas en los que ella se ejercita, así como a la autoridad, a las decisiones y a las acciones de las personas que se dedican a ella”.

“Estos vicios, que socavan el ideal de una democracia auténtica, son la vergüenza de la vida pública y ponen en peligro la paz social”.

El Papa explicó que “cuando el ejercicio del poder político apunta únicamente a proteger los intereses de ciertos individuos privilegiados, el futuro está en peligro y los jóvenes pueden sentirse tentados por la desconfianza, porque se ven condenados a quedar al margen de la sociedad, sin la posibilidad de participar en un proyecto para el futuro”.

En cambio, “cuando la política se traduce, concretamente, en un estímulo de los jóvenes talentos y de las vocaciones que quieren realizarse, la paz se propaga en las conciencias y sobre los rostros”.

En el mensaje, el Papa Francisco también hizo referencia a la celebración del centenario del fin de la Primera Guerra Mundial.

Destacó que, con esa efeméride “y con el recuerdo de los jóvenes caídos durante aquellos combates y las poblaciones civiles devastadas, conocemos mejor que nunca la terrible enseñanza de las guerras fratricidas, es decir que la paz jamás puede reducirse al simple equilibrio de la fuerza y el miedo”.

“En el mundo, uno de cada seis niños sufre a causa de la violencia de la guerra y de sus consecuencias, e incluso es reclutado para convertirse en soldado o rehén de grupos armados. El testimonio de cuantos se comprometen en la defensa de la dignidad y el respeto de los niños es sumamente precioso para el futuro de la humanidad”, lamentó.

La paz “es fruto de un gran proyecto político que se funda en la responsabilidad recíproca y la interdependencia de los seres humanos, pero es también un desafío que exige ser acogido día tras día”, concluyó el Pontífice.

Plegaria de San Juan Pablo II por la Paz

Al Creador de la naturaleza y del hombre, de la verdad y de la belleza, suplico:

Escucha mi voz, pues es la voz de las víctimas de todas las guerras y de la violencia entre los individuos y las naciones.

Escucha mi voz, pues es la voz de todos los niños que sufren y sufrirán cuando las gentes pongan su fe en las armas y en la guerra.

Escucha mi voz cuando te ruego que infundas en el corazón de todos los hombres la sabiduría de la paz, la fuerza de la justicia y la alegría de la confraternidad.

Escucha mi voz, pues hablo por las multitudes de todos los países y de todos los períodos de la historia que no quieren la guerra y están preparados a caminar por sendas de paz.

Escucha mi voz y concédenos discernimiento y fortaleza para que podamos responder siempre al odio con amor, a la injusticia con la dedicación total a la justicia, a la necesidad compartiendo de lo propio, a la guerra con la paz.

¡Oh Dios! Escucha mi voz y concede en todo el mundo tu eterna paz.

Cada 1 de enero la Iglesia celebra la Jornada Mundial de la Paz y, como es costumbre, se propone para la reflexión de todos los fieles el mensaje del Papa Francisco que este 2019 lleva por título: “La buena política al servicio de la paz”.

En su mensaje, el Santo Padre recordó que “la política es un vehículo fundamental para edificar la ciudadanía y la actividad del hombre, pero cuando aquellos que se dedican a ella no la viven como un servicio a la comunidad humana, puede convertirse en un instrumento de opresión, marginación e incluso de destrucción”.

“La función y la responsabilidad política constituyen un desafío permanente para todos los que reciben el mandato de servir a su país, de proteger a cuantos viven en él y de trabajar a fin de crear las condiciones para un futuro digno y justo”.

En este sentido, “la política, si se lleva a cabo en el respeto fundamental de la vida, la libertad y la dignidad de las personas, puede convertirse verdaderamente en una forma eminente de la caridad”.

El Pontífice señaló las “virtudes humanas que son la base de una buena acción política: la justicia, la equidad, el respeto mutuo, la sinceridad, la honestidad, la fidelidad”.

Sin embargo, “en la política, desgraciadamente, junto a las virtudes no faltan los vicios, debidos tanto a la ineptitud personal como a distorsiones en el ambiente y en las instituciones. Es evidente para todos que los vicios de la vida política restan credibilidad a los sistemas en los que ella se ejercita, así como a la autoridad, a las decisiones y a las acciones de las personas que se dedican a ella”.

“Estos vicios, que socavan el ideal de una democracia auténtica, son la vergüenza de la vida pública y ponen en peligro la paz social”.

El Papa explicó que “cuando el ejercicio del poder político apunta únicamente a proteger los intereses de ciertos individuos privilegiados, el futuro está en peligro y los jóvenes pueden sentirse tentados por la desconfianza, porque se ven condenados a quedar al margen de la sociedad, sin la posibilidad de participar en un proyecto para el futuro”.

En cambio, “cuando la política se traduce, concretamente, en un estímulo de los jóvenes talentos y de las vocaciones que quieren realizarse, la paz se propaga en las conciencias y sobre los rostros”.

En el mensaje, el Papa Francisco también hizo referencia a la celebración del centenario del fin de la Primera Guerra Mundial.

Destacó que, con esa efeméride “y con el recuerdo de los jóvenes caídos durante aquellos combates y las poblaciones civiles devastadas, conocemos mejor que nunca la terrible enseñanza de las guerras fratricidas, es decir que la paz jamás puede reducirse al simple equilibrio de la fuerza y el miedo”.

“En el mundo, uno de cada seis niños sufre a causa de la violencia de la guerra y de sus consecuencias, e incluso es reclutado para convertirse en soldado o rehén de grupos armados. El testimonio de cuantos se comprometen en la defensa de la dignidad y el respeto de los niños es sumamente precioso para el futuro de la humanidad”, lamentó.

La paz “es fruto de un gran proyecto político que se funda en la responsabilidad recíproca y la interdependencia de los seres humanos, pero es también un desafío que exige ser acogido día tras día”, concluyó el Pontífice.

Plegaria de San Juan Pablo II por la Paz

Al Creador de la naturaleza y del hombre, de la verdad y de la belleza, suplico:

Escucha mi voz, pues es la voz de las víctimas de todas las guerras y de la violencia entre los individuos y las naciones.

Escucha mi voz, pues es la voz de todos los niños que sufren y sufrirán cuando las gentes pongan su fe en las armas y en la guerra.

Escucha mi voz cuando te ruego que infundas en el corazón de todos los hombres la sabiduría de la paz, la fuerza de la justicia y la alegría de la confraternidad.

Escucha mi voz, pues hablo por las multitudes de todos los países y de todos los períodos de la historia que no quieren la guerra y están preparados a caminar por sendas de paz.

Escucha mi voz y concédenos discernimiento y fortaleza para que podamos responder siempre al odio con amor, a la injusticia con la dedicación total a la justicia, a la necesidad compartiendo de lo propio, a la guerra con la paz.

¡Oh Dios! Escucha mi voz y concede en todo el mundo tu eterna paz.

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REDACCIÓN CENTRAL, 31 Dic. 18 (ACI Prensa).- “Desde los tiempos más antiguos, la Bienaventurada Virgen es honrada con el título de Madre de Dios”, dice la Constitución Dogmática Lumen Gentium (Num. 66) de la Iglesia.

Aquí 7 cosas sobre la importante "Solemnidad de Santa María, Madre de Dios" que se celebra cada primero de enero.

1.- Concluye la Octava de Navidad

Con esta Solemnidad se concluye la Octava de Navidad, un conjunto de ocho días, desde el 25 de diciembre, en los que la Iglesia actualmente celebra el Nacimiento de Jesús.

En el Antiguo Testamento (Gen. 17,9-14) se puede leer que hace muchos siglos Dios hizo una alianza con Abraham y su descendencia cuyo signo era la circuncisión al octavo día después del nacimiento. El Hijo de Dios así también lo vivió y recibió en ese momento el nombre anunciado a la Virgen María.

“Ocho días después, llegó el tiempo de circuncidar al niño y se le puso el nombre de Jesús, nombre que le había sido dado por el Ángel antes de su concepción” (Lc. 2,21).

2.- La Theotokos

Los primeros cristianos solían llamar a la Virgen María como la “Theotokos”, que en griego significa “Madre de Dios”. Este título aparece en las catacumbas debajo de la ciudad de Roma y en antiguos monumentos de oriente (Grecia, Turquía, Egipto).

Los Obispos reunidos en el Concilio de Éfeso (431), ciudad donde según la tradición la Virgen pasó sus últimos años antes de ser asunta al cielo, declararon: “La Virgen María sí es Madre de Dios porque su Hijo, Cristo, es Dios".

3.- Creado por la fe

“Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios” dice una de las antiguas oraciones marianas de los cristianos de Egipto del siglo III (tercero). Cabe resaltar que ese título de “Madre de Dios” (“Theotokos”) no existía y que fue creado por los cristianos para expresar su fe.

4.- Antigua fiesta mariana

La “Maternidad de María” es una de las primeras fiestas marianas que se dio en la cristiandad. Se dice que por el siglo V (quinto), en Bizancio, había una “memoria de la Madre de Dios” que se celebraba el 26 de diciembre, al día siguiente de la Navidad.

Poco a poco se fue introduciendo en la liturgia romana en un día de la Octava de Navidad y ya por el siglo VIII (octavo) se encuentran para esta conmemoración antifonales con el título de “Natale Sanctae Mariae”, así como oraciones y responsorios con los que se honraba la divina “Maternidad de María”.

5.- Jornada de la Paz

Con el tiempo, esta memoria de la Virgen fue desplazada para conmemorar la “Circuncisión del Señor”, pero se mantendría el acento mariano. En 1931 el Papa Pío XI la reestableció para el 11 de octubre con ocasión del XV centenario del Concilio de Éfeso y le dio una categoría equivalente a la Solemnidad actual.

Años después, en esta fecha, San Juan XXIII inauguró el Concilio Vaticano II (1962). Con la reforma litúrgica de 1969, la “Maternidad de María” pasó a celebrarse al 1 de enero, día en que se inicia el “calendario civil”. Un año antes, en 1968, el Beato Pablo VI instituyó para este día la Jornada Mundial de la Paz. Es así que el primer día del año se celebra a María y se ora por la paz.

6.- Fundamento de dogmas marianos

El título “Madre de Dios” es el principal y el más importante dogma sobre la Virgen María y todos los demás dogmas marianos encuentran su sentido en esta verdad de fe. Los otros dogmas marianos son que María tuvo una Inmaculada Concepción, Perpetua Virginidad y que fue llevada en cuerpo y alma al cielo (Asunción).

Asimismo, Nuestra Señora tiene los siguientes títulos: Madre de los hombres, Madre de la Iglesia, Abogada nuestra, Corredentora, Medianera de todas las gracias, Reina y Señora de todo lo creado y todas las alabanzas contenidas en las letanías del Santo Rosario.

7.- Decisión de la Virgen

En noviembre de 1996 San Juan Pablo II explicó que “la expresión ‘Madre de Dios’ nos dirige al Verbo de Dios, que en la Encarnación asumió la humildad de la condición humana para elevar al hombre a la filiación divina”.

“Pero ese título, a la luz de la sublime dignidad concedida a la Virgen de Nazaret, proclama también la nobleza de la mujer y su altísima vocación. En efecto, Dios trata a María como persona libre y responsable y no realiza la encarnación de su Hijo sino después de haber obtenido su consentimiento”, afirmó.

“Desde los tiempos más antiguos, la Bienaventurada Virgen es honrada con el título de Madre de Dios”, dice la Constitución Dogmática Lumen Gentium (Num. 66) de la Iglesia.

Aquí 7 cosas sobre la importante "Solemnidad de Santa María, Madre de Dios" que se celebra cada primero de enero.

1.- Concluye la Octava de Navidad

Con esta Solemnidad se concluye la Octava de Navidad, un conjunto de ocho días, desde el 25 de diciembre, en los que la Iglesia actualmente celebra el Nacimiento de Jesús.

En el Antiguo Testamento (Gen. 17,9-14) se puede leer que hace muchos siglos Dios hizo una alianza con Abraham y su descendencia cuyo signo era la circuncisión al octavo día después del nacimiento. El Hijo de Dios así también lo vivió y recibió en ese momento el nombre anunciado a la Virgen María.

“Ocho días después, llegó el tiempo de circuncidar al niño y se le puso el nombre de Jesús, nombre que le había sido dado por el Ángel antes de su concepción” (Lc. 2,21).

2.- La Theotokos

Los primeros cristianos solían llamar a la Virgen María como la “Theotokos”, que en griego significa “Madre de Dios”. Este título aparece en las catacumbas debajo de la ciudad de Roma y en antiguos monumentos de oriente (Grecia, Turquía, Egipto).

Los Obispos reunidos en el Concilio de Éfeso (431), ciudad donde según la tradición la Virgen pasó sus últimos años antes de ser asunta al cielo, declararon: “La Virgen María sí es Madre de Dios porque su Hijo, Cristo, es Dios".

3.- Creado por la fe

“Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios” dice una de las antiguas oraciones marianas de los cristianos de Egipto del siglo III (tercero). Cabe resaltar que ese título de “Madre de Dios” (“Theotokos”) no existía y que fue creado por los cristianos para expresar su fe.

4.- Antigua fiesta mariana

La “Maternidad de María” es una de las primeras fiestas marianas que se dio en la cristiandad. Se dice que por el siglo V (quinto), en Bizancio, había una “memoria de la Madre de Dios” que se celebraba el 26 de diciembre, al día siguiente de la Navidad.

Poco a poco se fue introduciendo en la liturgia romana en un día de la Octava de Navidad y ya por el siglo VIII (octavo) se encuentran para esta conmemoración antifonales con el título de “Natale Sanctae Mariae”, así como oraciones y responsorios con los que se honraba la divina “Maternidad de María”.

5.- Jornada de la Paz

Con el tiempo, esta memoria de la Virgen fue desplazada para conmemorar la “Circuncisión del Señor”, pero se mantendría el acento mariano. En 1931 el Papa Pío XI la reestableció para el 11 de octubre con ocasión del XV centenario del Concilio de Éfeso y le dio una categoría equivalente a la Solemnidad actual.

Años después, en esta fecha, San Juan XXIII inauguró el Concilio Vaticano II (1962). Con la reforma litúrgica de 1969, la “Maternidad de María” pasó a celebrarse al 1 de enero, día en que se inicia el “calendario civil”. Un año antes, en 1968, el Beato Pablo VI instituyó para este día la Jornada Mundial de la Paz. Es así que el primer día del año se celebra a María y se ora por la paz.

6.- Fundamento de dogmas marianos

El título “Madre de Dios” es el principal y el más importante dogma sobre la Virgen María y todos los demás dogmas marianos encuentran su sentido en esta verdad de fe. Los otros dogmas marianos son que María tuvo una Inmaculada Concepción, Perpetua Virginidad y que fue llevada en cuerpo y alma al cielo (Asunción).

Asimismo, Nuestra Señora tiene los siguientes títulos: Madre de los hombres, Madre de la Iglesia, Abogada nuestra, Corredentora, Medianera de todas las gracias, Reina y Señora de todo lo creado y todas las alabanzas contenidas en las letanías del Santo Rosario.

7.- Decisión de la Virgen

En noviembre de 1996 San Juan Pablo II explicó que “la expresión ‘Madre de Dios’ nos dirige al Verbo de Dios, que en la Encarnación asumió la humildad de la condición humana para elevar al hombre a la filiación divina”.

“Pero ese título, a la luz de la sublime dignidad concedida a la Virgen de Nazaret, proclama también la nobleza de la mujer y su altísima vocación. En efecto, Dios trata a María como persona libre y responsable y no realiza la encarnación de su Hijo sino después de haber obtenido su consentimiento”, afirmó.

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MANILA, 31 Dic. 18 (ACI Prensa).- Un sacerdote de Filipinas, el P. Rolly Arjonillo, recordó que la Navidad no termina con la celebración del 25 de diciembre, sino que para los católicos este tiempo debe seguir celebrándose.

“Después de cuatro semanas de preparación en Adviento para este evento tan importante en la historia de la humanidad, toda la Iglesia y el mundo cristiano están llenos de alegría y gratitud a la Santísima Trinidad, a la Madre María y a San José, ya que finalmente se conmemora el nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo, Rey y Salvador”, dijo el P. Rolly a través de la página de Facebook y el sitio web de “Católicos Esforzándose por la Santidad”.

Como indica CBCP News, el sacerdote dijo que la liturgia de la Iglesia señala que la Navidad no es solo un día, sino una temporada completa que dura desde la víspera de Navidad, el 24 de diciembre, hasta la fiesta del Bautismo del Señor (generalmente el domingo después de la Epifanía).

“La proclamación navideña del nacimiento del Salvador debe impregnar todos los momentos de nuestra existencia, convencidos de que el inmenso amor de Dios por cada uno de nosotros está siempre dispuesto a hacer lo necesario para llevarnos a la felicidad sin fin y para la vida eterna. Él está con nosotros siempre y nunca nos abandonará”, continuó el presbítero.

Finalmente, dijo que el católico debe hacer de esta Navidad “un encuentro nuevo y especial con Dios, si lo contemplamos y entramos en la verdadera Natividad de Cristo”.

Un sacerdote de Filipinas, el P. Rolly Arjonillo, recordó que la Navidad no termina con la celebración del 25 de diciembre, sino que para los católicos este tiempo debe seguir celebrándose.

“Después de cuatro semanas de preparación en Adviento para este evento tan importante en la historia de la humanidad, toda la Iglesia y el mundo cristiano están llenos de alegría y gratitud a la Santísima Trinidad, a la Madre María y a San José, ya que finalmente se conmemora el nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo, Rey y Salvador”, dijo el P. Rolly a través de la página de Facebook y el sitio web de “Católicos Esforzándose por la Santidad”.

Como indica CBCP News, el sacerdote dijo que la liturgia de la Iglesia señala que la Navidad no es solo un día, sino una temporada completa que dura desde la víspera de Navidad, el 24 de diciembre, hasta la fiesta del Bautismo del Señor (generalmente el domingo después de la Epifanía).

“La proclamación navideña del nacimiento del Salvador debe impregnar todos los momentos de nuestra existencia, convencidos de que el inmenso amor de Dios por cada uno de nosotros está siempre dispuesto a hacer lo necesario para llevarnos a la felicidad sin fin y para la vida eterna. Él está con nosotros siempre y nunca nos abandonará”, continuó el presbítero.

Finalmente, dijo que el católico debe hacer de esta Navidad “un encuentro nuevo y especial con Dios, si lo contemplamos y entramos en la verdadera Natividad de Cristo”.

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El Arzobispo de Morelia y Vicepresidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Mons. Carlos Garfias, expresó su deseo de que el año nuevo 2019 sea para los fieles “un tiempo de crecimiento como personas y de mejoramiento de la vida eclesial, familiar y social”.

En su mensaje de Año Nuevo, Mons. Garfias señaló que es “esperanzador” el que “Dios nos dé la bendición de iniciar un nuevo año civil, con todo lo que implica de evaluación del año que termina y de programación del año que iniciamos”.

“El que el tiempo se divida en partes y que podamos identificar etapas es una gran oportunidad para que podamos todos buscar la manera de ser lo mejor organizados y lo más ordenados posible en nuestra vida”, destacó.

El Vicepresidente de la CEM alentó a que en 2019 ordenemos “adecuadamente todos los compromisos” y cumplamos “de una manera responsable todo aquello que tenemos como parte de una vocación y una misión”.

Mons. Garfias pidió además que “cada quien según su responsabilidad y según su compromiso profesional responda y atienda todo aquello que le está pidiendo su calendario propio y el calendario que exige la Iglesia y la sociedad”.

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REDACCIÓN CENTRAL, 31 Dic. 18 (ACI Prensa).- El año 2018 termina con muchas bendiciones para el equipo de ACI Prensa y queremos dar GRACIAS a Dios y a todos ustedes.

Ser parte de la familia EWTN nos ha permitido acompañar al Papa Francisco en todos sus viajes, así como llevar en vivo y en directo los eventos más importantes de la Iglesia desde el Vaticano y todos los lugares que este año visitó el Santo Padre.

Con su visita a Chile y Perú, la canonización de Monseñor Romero y Pablo VI, el Sínodo de los Obispos y el Encuentro Mundial de las Familias en Irlanda, entre otros, llegamos a más de cien millones de personas a través de nuestro sitio web y redes sociales.

Con la ayuda de Dios, hemos llegado a más de 1,6 millones de seguidores en Facebook, somos el medio católico en español con más seguidores en Twitter, y crecemos cada día más en Instagram y Youtube.

Enfrentamos el reto de difundir nuestras noticias, recursos y videos en múltiples formatos para un público cada vez más diverso, mientras nos esforzamos por ser la fuente de información católica más usada por medios de comunicación seculares en todo el mundo.

En el año 2019 nuestro sitio web www.aciprensa.com cumplirá 22 años (nacimos antes que Google). Este aniversario nos anima a renovar nuestra misión al servicio de la Iglesia y poner todos nuestros esfuerzos bajo el manto de Nuestra Madre.

Gracias por cada uno de sus mensajes de aliento, aportes, comentarios, críticas y sugerencias. Siempre están en nuestras oraciones y contamos con las suyas.

¡Feliz y bendecido 2019 para cada uno de ustedes!

El año 2018 termina con muchas bendiciones para el equipo de ACI Prensa y queremos dar GRACIAS a Dios y a todos ustedes.

Ser parte de la familia EWTN nos ha permitido acompañar al Papa Francisco en todos sus viajes, así como llevar en vivo y en directo los eventos más importantes de la Iglesia desde el Vaticano y todos los lugares que este año visitó el Santo Padre.

Con su visita a Chile y Perú, la canonización de Monseñor Romero y Pablo VI, el Sínodo de los Obispos y el Encuentro Mundial de las Familias en Irlanda, entre otros, llegamos a más de cien millones de personas a través de nuestro sitio web y redes sociales.

Con la ayuda de Dios, hemos llegado a más de 1,6 millones de seguidores en Facebooksomos el medio católico en español con más seguidores en Twitter, y crecemos cada día más en Instagram y Youtube.

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En el año 2019 nuestro sitio web www.aciprensa.com cumplirá 22 años (nacimos antes que Googlesmiley). Este aniversario nos anima a renovar nuestra misión al servicio de la Iglesia y poner todos nuestros esfuerzos bajo el manto de Nuestra Madre.

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REDACCIÓN CENTRAL, 31 Dic. 18 (ACI Prensa).- “Estén siempre alegres en el Señor; se lo repito: estén alegres”, anima San Pablo en su Carta a los Filipenses (4,4). Por ello, cercanos a celebrar el inicio del Año Nuevo, aquí 12 canciones en clave de fe y frases de santos para recibir con alegría este tiempo que viene de Dios.

1. "El año que viene" de Alfareros

“Señor, tú alegras mi mente de alegría espiritual. Cómo es glorioso tu cáliz que supera todos los placeres probados anteriormente”, San Agustín. 

2. "Quiero adorarte Señor" de Alto Mando es el Señor. 

“Dichoso quien no tiene más gozo y alegría que las palabras y obras del Señor”, San Francisco de Asís.  

3. "Catolicover kumbia kings" de Totus Tuus.

Yo te amo corazón amabilísimo, como a mi soberano Bien, mi dicha, mi alegría y el único digno del amor de todos los corazones”, Santa Margarita María de Alacoque.

4.  "Yo LE canto" Comunicadoras Eucarísticas del Padre Celestial

"Donde me llevan soy feliz... Vivir siempre muy alegres. Dios es alegría infinita", Santa Teresa de los Andes. 

5. "Hoy despierto" de Siervas

"Para mí la oración es un impulso del corazón, una sencilla mirada al cielo, un grito de agradecimiento y de amor en las penas como en las alegrías”, Santa Teresa de Lisieux.

6. "No puedo parar" de Jon Carlo

“El amor produce en el hombre la perfecta alegría. En efecto, sólo disfruta de veras el que vive en caridad”, Santo Tomás de Aquino. 

7.  "Católico soy" de Son by four 

“Estando siempre alegres, ni cuenta nos daremos qué pronto pasa el tiempo”, San Juan Bosco.

8. "Mira lo que hizo en mí" de Alfareros

“En el corazón de Cristo encuentra paz quien está angustiado por las penas de la existencia; encuentra alivio quien se ve afligido por el sufrimiento y la enfermedad; siente alegría quien se ve oprimido por la incertidumbre y la angustia, porque el corazón de Cristo es abismo de consuelo y de amor para quien recurre a Él con confianza”, San Juan Pablo II. 

9. "Ven y verás" de Elton Rey

“Si conociéramos el valor de la Santa Misa nos moriríamos de alegría”, San Juan María Vianney (Santo Cura de Ars). 

10.  "Este amor" de #LaSeñal

“El amor verdadero exige salir de sí mismo, entregarse. El auténtico amor trae consigo la alegría: una alegría que tiene sus raíces en forma de Cruz”, San Josemaría Escrivá de Balaguer. 

11. "Soldado de fe" de Militante Bierd Ft. Varios Ministerios.

“Es providencial y muy natural que la Iglesia levante su voz solemne y persuasiva y ofrezca a todos los hombres el consuelo de la doctrina y de esa cristiana convivencia que prepara los esplendores de la alegría eterna para la cual ha sido formado el hombre”, San Juan XXIII. 

12. "Reina de los mares" de Martín Valverde

“María debe ser la fuente de nuestra alegría; ella, que fue la maestra en el servicio gozoso a los demás. La alegría era su fuerza, ya que sólo la alegría de saber que tenía a Jesús en su seno podía hacerla ir a las montañas para hacer el trabajo de una sierva en casa de su prima Isabel", Santa Teresa de Calcuta. 

 

El Papa Francisco compartió este 31 de diciembre un breve pero especial mensaje en el último día del año 2018.

“Demos gracias a Dios por el año que llega a su fin, reconociendo que todo el bien es don suyo”, escribió el Santo Padre en su cuenta de Twitter @pontifex_es.

Asimismo, el Pontífice también presidió hoy las Vísperas de la Solemnidad de María Madre de Dios que la Iglesia celebra el 1 de enero.

En su homilía señaló que el amor de Dios es una fuerza sin precedentes que perdurará a lo largo de toda la historia y cuya plenitud es Jesús.

Francisco centró su reflexión en dos expresiones de la Carta de San Pablo a los Gálatas cuando recuerda que en la “plenitud de los tiempos”, el Hijo de Dios se hizo hombre en Navidad para “rescatar” a todos de la esclavitud.

“Es cierto que por el momento aquel Jesús es casi invisible e insignificante, pero en poco más de treinta años desatará una fuerza sin precedentes, que todavía permanece y perdurará a lo largo de toda la historia. Esta fuerza se llama Amor. El amor da plenitud a todo, incluso al tiempo; y Jesús es el ‘concentrado’ de todo el amor de Dios en un ser humano”, dijo el Papa.

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“Estén siempre alegres en el Señor; se lo repito: estén alegres”, anima San Pablo en su Carta a los Filipenses (4,4). Por ello, cercanos a celebrar el inicio del Año Nuevo, aquí 12 canciones en clave de fe y frases de santos para recibir con alegría este tiempo que viene de Dios.

1. "El año que viene" de Alfareros

“Señor, tú alegras mi mente de alegría espiritual. Cómo es glorioso tu cáliz que supera todos los placeres probados anteriormente”, San Agustín

2. "Quiero adorarte Señor" de Alto Mando es el Señor. 

“Dichoso quien no tiene más gozo y alegría que las palabras y obras del Señor”, San Francisco de Asís.  

3. "Catolicover kumbia kings" de Totus Tuus.

Yo te amo corazón amabilísimo, como a mi soberano Bien, mi dicha, mi alegría y el único digno del amor de todos los corazones”, Santa Margarita María de Alacoque.

4.  "Yo LE canto" Comunicadoras Eucarísticas del Padre Celestial

"Donde me llevan soy feliz... Vivir siempre muy alegres. Dios es alegría infinita", Santa Teresa de los Andes

5. "Hoy despierto" de Siervas

"Para mí la oración es un impulso del corazón, una sencilla mirada al cielo, un grito de agradecimiento y de amor en las penas como en las alegrías”, Santa Teresa de Lisieux.

6. "No puedo parar" de Jon Carlo

“El amor produce en el hombre la perfecta alegría. En efecto, sólo disfruta de veras el que vive en caridad”, Santo Tomás de Aquino. 

7.  "Católico soy" de Son by four 

“Estando siempre alegres, ni cuenta nos daremos qué pronto pasa el tiempo”, San Juan Bosco.

8. "Mira lo que hizo en mí" de Alfareros

“En el corazón de Cristo encuentra paz quien está angustiado por las penas de la existencia; encuentra alivio quien se ve afligido por el sufrimiento y la enfermedad; siente alegría quien se ve oprimido por la incertidumbre y la angustia, porque el corazón de Cristo es abismo de consuelo y de amor para quien recurre a Él con confianza”, San Juan Pablo II

9. "Ven y verás" de Elton Rey

“Si conociéramos el valor de la Santa Misa nos moriríamos de alegría”, San Juan María Vianney (Santo Cura de Ars)

10.  "Este amor" de #LaSeñal

“El amor verdadero exige salir de sí mismo, entregarse. El auténtico amor trae consigo la alegría: una alegría que tiene sus raíces en forma de Cruz”, San Josemaría Escrivá de Balaguer

11. "Soldado de fe" de Militante Bierd Ft. Varios Ministerios.

“Es providencial y muy natural que la Iglesia levante su voz solemne y persuasiva y ofrezca a todos los hombres el consuelo de la doctrina y de esa cristiana convivencia que prepara los esplendores de la alegría eterna para la cual ha sido formado el hombre”, San Juan XXIII

12. "Reina de los mares" de Martín Valverde

“María debe ser la fuente de nuestra alegría; ella, que fue la maestra en el servicio gozoso a los demás. La alegría era su fuerza, ya que sólo la alegría de saber que tenía a Jesús en su seno podía hacerla ir a las montañas para hacer el trabajo de una sierva en casa de su prima Isabel", Santa Teresa de Calcuta

 

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Luego de presidir las Vísperas por la Solemnidad de María Madre de Dios, el Papa Francisco hizo una visita al pesebre ubicado en la Plaza de San Pedro.

Antes de llegar al pesebre, el Santo Padre saludó a algunos peregrinos en la Plaza, entre los cuales estaba una joven embarazada, cuyo vientre bendijo.

El Pontífice rezó brevemente ante el pesebre, primero solo y luego acompañado de algunos obispos y cardenales con quienes dialogó unos momentos.

“¡Francisco, hermano, ya eres mexicano!”, se escuchó entre los peregrinos presentes en la Plaza donde un grupo de fieles de México entonaba el conocido canto “Cielito lindo”.

El pesebre de este año es una obra monumental que pesa alrededor de 700 toneladas y tiene una dimensión de 1.300 metros cuadrados.

Después del 13 de enero de 2019, domingo del Bautismo del Señor, los servicios técnicos de la Gobernación del Vaticano iniciarán el desmonte del pesebre y del árbol de Navidad.

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Hoy se acabará el 2018 y este cambio de año es una buena oportunidad para hacerse nuevos propósitos o resoluciones. Mons. José Gómez, Arzobispo de Los Ángeles (Estados Unidos), es uno de los que sugieren realizar esta práctica.

“Hacer resoluciones de Año Nuevo es un hábito profundamente cristiano. Refleja un hermoso deseo de crecer en amistad con Jesucristo y refleja nuestra conciencia de que no somos todavía el pueblo que Dios quiere que seamos”, indicó en una de sus columnas publicadas en ACI Prensa.

Por ello, presentamos las tres resoluciones sugeridas por Mons. Gómez para el año nuevo:

1.- Colocar a Jesús en el centro de nuestras vidas

El Prelado indicó que la mejor forma de acercarse a Jesús es leyendo el Evangelio diariamente. Cada día durante unos minutos lea un pasaje, puede ser de la lectura diaria de la Misa.

Después “pídanle a Jesús que abra su Palabra para ustedes. No se pregunten lo que el pasaje del Evangelio dice “en general”, o lo que podría significar para otras personas. Pregúntenle personalmente a Jesús: “Señor, ¿qué me estás diciendo a mí? ¿Qué quieres que yo haga? “¿Qué debo cambiar en mi vida si quiero seguirte más de cerca?”.

Mons. Gómez sugiere aplicar lo que el pasaje dijo a cada uno durante el día. “De este modo, empezamos a ver nuestras vidas como él las ve desde su perspectiva”.

2.- Mejorar la vida de los demás

La segunda resolución es tener la disposición y la intención diario para servir, “de mejorar la vida de alguien”. El Arzobispo de Los Ángeles indicó que el amor “empieza con aquellos que nos exigen más cosas, con los que representan un reto para nuestro egoísmo”. Con aquellos que están más cerca.

Por ello, sugiere tener más paciencia, ser más comprensivos, no juzgar inmediatamente sino dar el beneficio de la duda; aceptar a las personas tal cómo son. También dejar de criticar y hacer que las conversaciones sean positivas.

“Hemos de tratarnos unos a otros con ternura y amor. Algunas veces podemos cambiar todo el curso del día de las personas tan solo sonriéndoles, tan solo con escuchar lo que ellas tienen qué decir”, manifestó.

3.- Perdonar a los demás como Dios nos perdona a nosotros

Este propósito consiste en pensar en silencio en alguna persona con la que uno esté enfadado o que no nos agrade.

“En silencio, pensemos… en alguna persona con la que estemos molestos, con los que estemos enojados, en alguien que no nos guste. Pensemos en esa persona y… oremos por esta persona y volvámonos misericordiosos con esta persona”.

“No perdonamos lo suficiente. Esto daña a nuestras familias. Esto perjudica nuestras relaciones. La gente nos va a hacer daño y nos va a ofender todos los días. Pero permanecer enojados o resentidos no cura nada. Sólo hace que las cosas nos lastimen por más tiempo”, indicó el Arzobispo de Los Ángeles.

Lea la columna completa de los propósitos de año nuevo AQUÍ.

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El Papa Francisco afirmó que el amor de Dios es una fuerza sin precedentes que perdurará a lo largo de toda la historia y cuya plenitud es Jesús.

Así lo dijo el Santo Padre en la homilía de las Vísperas por la Solemnidad de María Madre de Dios, que presidió este lunes 31 de diciembre en la Basílica de San Pedro, que concluyó con la Adoración del Santísimo Sacramento.

Francisco centró su reflexión en dos expresiones de la Carta de San Pablo a los Gálatas cuando recuerda que en la “plenitud de los tiempos”, el Hijo de Dios se hizo hombre en Navidad para “rescatar” a todos.

“Es cierto que por el momento aquel Jesús es casi invisible e insignificante, pero en poco más de treinta años desatará una fuerza sin precedentes, que todavía permanece y perdurará a lo largo de toda la historia. Esta fuerza se llama Amor. El amor da plenitud a todo, incluso al tiempo; y Jesús es el ‘concentrado’ de todo el amor de Dios en un ser humano”, dijo el Papa.

“San Pablo dice claramente por qué el Hijo de Dios nació en el tiempo, y cuál es la misión que el Padre le ha encomendado: nació ‘para rescatar’. Esta es la segunda palabra que nos llama la atención: rescatar, es decir, sacar de una condición de esclavitud y devolver a la libertad, a la dignidad y a la libertad propia de los hijos”, continuó.

El Pontífice explicó que “Dios Padre ha enviado al mundo a su Hijo unigénito para erradicar del corazón del hombre la esclavitud antigua del pecado y restituirle así su dignidad. En efecto, del corazón humano –como enseña Jesús en el Evangelio– salen todas las intenciones perversas, las maldades que corrompen la vida y las relaciones”.

Tras señalar que en Roma hay unas 10 mil personas que viven en una situación precaria, el Santo Padre dijo que “también Jesús nació en una condición análoga, pero no por casualidad o por accidente: quiso nacer de esa manera para manifestar el amor de Dios por los pequeños y los pobres, y lanzar así la semilla del Reino de Dios en el mundo. Reino de justicia, de amor y de paz, donde nadie es esclavo, sino todos hermanos, hijos del único Padre”.

Luego de resaltar que la Iglesia en Roma acompaña de cerca a los indigentes, el Papa destacó la “divina maternidad de la Virgen María” y animó “esa forma de maternidad de la Iglesia. Contemplando este misterio, reconocemos que Dios ha ‘nacido de mujer’ para que nosotros pudiésemos recibir la plenitud de nuestra humanidad, ‘la adopción filial’”.

“Por su anonadamiento hemos sido exaltados. De su pequeñez ha venido nuestra grandeza. De su fragilidad, nuestra fuerza. De su hacerse siervo, nuestra libertad. ¿Cómo llamar a todo esto, sino Amor? Amor del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, a quien esta tarde la santa madre Iglesia eleva en todo el mundo su himno de alabanza y de agradecimiento”, concluyó.

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En su última homilía del año 2018 el Papa Francisco dedicó su reflexión al nacimiento del Niño Jesús de la Virgen María, la Madre de Dios cuya Solemnidad la Iglesia celebrará el 1 de enero.

A continuación el texto de la homilía pronunciada por el Santo Padre este 31 de diciembre en la Basílica de San Pedro:

Al final del año, la Palabra de Dios nos acompaña con estos dos versículos del apóstol Pablo (cf. Ga 4,4-5). Son expresiones concisas y densas: una síntesis del Nuevo Testamento, que da sentido a un momento “crítico”, como suele ser un cambio de año.

La primera expresión que nos llama la atención es «plenitud del tiempo». En estas últimas horas del año solar, en el que sentimos aún más la necesidad de algo que llene de significado el transcurrir del tiempo, dicha expresión tiene una resonancia especial. Algo o, mejor, alguien. Y este “alguien” ha venido, Dios lo ha enviado: es “su Hijo”, Jesús. Acabamos de celebrar su nacimiento: nació de una mujer, la Virgen María; nació bajo la ley, un niño judío, sujeto a la ley del Señor. Pero, ¿cómo es posible? ¿Cómo puede ser este el signo de la «plenitud del tiempo»?

Es cierto que por el momento aquel Jesús es casi invisible e insignificante, pero en poco más de treinta años desatará una fuerza sin precedentes, que todavía permanece y perdurará a lo largo de toda la historia. Esta fuerza se llama Amor. El amor da plenitud a todo, incluso al tiempo; y Jesús es el “concentrado” de todo el amor de Dios en un ser humano.

San Pablo dice claramente por qué el Hijo de Dios nació en el tiempo, y cuál es la misión que el Padre le ha encomendado: nació «para rescatar». Esta es la segunda palabra que nos llama la atención: rescatar, es decir, sacar de una condición de esclavitud y devolver a la libertad, a la dignidad y a la libertad propia de los hijos.

La esclavitud a la que se refiere el apóstol es la de la “ley”, entendida como un conjunto de preceptos a observar, una ley que ciertamente educa al hombre, que es pedagógica, pero que no lo libera de su condición de pecador, sino que, en cierto modo, lo “sujeta” a esta condición, impidiéndole alcanzar la libertad de hijo.

Dios Padre ha enviado al mundo a su Hijo unigénito para erradicar del corazón del hombre la esclavitud antigua del pecado y restituirle así su dignidad. En efecto, del corazón humano –como enseña Jesús en el Evangelio (cf. Mc 7,21-23)– salen todas las intenciones perversas, las maldades que corrompen la vida y las relaciones. Y aquí debemos detenernos, detenernos a reflexionar con dolor y arrepentimiento porque, también en este año que llega a su fin, muchos hombres y mujeres han vivido y viven en condiciones de esclavitud, indignas de personas humanas.

También en nuestra ciudad de Roma hay hermanos y hermanas que, por distintos motivos, se encuentran en esta situación. En particular, pienso en tantas personas sin hogar. Son más de diez mil. Su situación es especialmente dura en los meses de invierno. Todos son hijos e hijas de Dios, pero diferentes formas de esclavitud, a veces muy complejas, los han llevado a vivir al borde de la dignidad humana.

También Jesús nació en una condición análoga, pero no por casualidad o por accidente: quiso nacer de esa manera para manifestar el amor de Dios por los pequeños y los pobres, y lanzar así la semilla del Reino de Dios en el mundo. Reino de justicia, de amor y de paz, donde nadie es esclavo, sino todos hermanos, hijos del único Padre.

La Iglesia que está en Roma no quiere ser indiferente a las esclavitudes de nuestro tiempo, ni simplemente observarlas y socorrerlas, sino que quiere estar dentro de esa realidad, cercana a esas personas y a esas situaciones. Cercanía materna.

Al celebrar la divina maternidad de la Virgen María, quiero animar esa forma de maternidad de la Iglesia. Contemplando este misterio, reconocemos que Dios ha «nacido de mujer» para que nosotros pudiésemos recibir la plenitud de nuestra humanidad, «la adopción filial».

Por su anonadamiento hemos sido exaltados. De su pequeñez ha venido nuestra grandeza. De su fragilidad, nuestra fuerza. De su hacerse siervo, nuestra libertad. ¿Cómo llamar a todo esto, sino Amor? Amor del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, a quien esta tarde la santa madre Iglesia eleva en todo el mundo su himno de alabanza y de agradecimiento.

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El Arzobispo de Madrid, Cardenal Carlos Osoro, afirmó que Europa y la sociedad necesitan jóvenes que arriesguen la vida por Cristo, vivan la alegría de acompañarlo y salgan a todas las periferias para encontrar a todos dando testimonio del Señor.

Así lo indicó el Purpurado español en su mensaje el 30 de diciembre a los participantes del Encuentro Europeo de Jóvenes organizado por la Comunidad de Taizé.

“Como pastor de la Iglesia que camina en Madrid, en este tiempo de Navidad en que hacemos la peregrinación de confianza, quiero hacer una llamada a la alegría. Sí, a la alegría de acompañar a Jesús. Él se ha bajado a acompañarnos e ilumina nuestro camino”, dijo el Cardenal según informó la Arquidiócesis madrileña en su sitio web.

“No seamos hombres y mujeres tristes: nuestra alegría nace, como la de los pastores y los Magos de Oriente, de haber encontrado a Jesús y de experimentar que está entre nosotros”, continuó.

Tras alentar a tener un corazón grande para compartir todo, el Arzobispo resaltó que “Europa necesita jóvenes que arriesguen la vida por Cristo y en nombre de Cristo, con esa arma que destruye lo que nos separa, todo egoísmo y toda incapacidad para reconocer que el otro es mi hermano”.

“Al reunirnos en esta peregrinación, sabemos cuál es la principal contribución que podemos hacer a Europa. Somos la Iglesia que quiere ponerse a vivir el Evangelio y dar testimonio de Él, como sal y levadura del Reino de Dios, testigos del amor fraterno, de la solidaridad y del compartir”, indicó.

“Salgamos de nosotros mismos y caminemos por todas las periferias para encontrarnos con todos, pues somos imágenes de Dios, hijos de Dios y, por ello, hermanos”, animó.

El Cardenal Osoro refirió también que “peregrinar y caminar es un arte. Para hacerlo bien, hay que mirar el horizonte con los ojos de Jesús, caminar con los pies de Jesús hacia todos los caminos y dar la mano a todos los hombres”.

“Os invito a los jóvenes de Europa a hacerlo juntos con el corazón grande, la mirada atenta, las manos abiertas y los pies caminando para encontrarnos con los demás, de la misma manera que lo hace Jesús”, concluyó.

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Este lunes 31 de diciembre la Santa Sede informó que el Papa Francisco aceptó la renuncia del Director y la Subdirectora de la Oficina de Prensa del Vaticano, Greg Burke y Paloma García Ovejero, respectivamente.

“El Santo Padre Francisco ha aceptado la renuncia del Director y la Subdirectora de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, doctor Greg Burke y doctora Paloma García Ovejero”, indica el comunicado dado a conocer hoy.

El texto informa además que el Pontífice “ha nombrado Director interino de la Oficina de Prensa de la Santa Sede al doctor Alessandro Gisotti, hasta ahora Coordinador de las Redes Sociales del Dicasterio para la Comunicación”.

“Paloma y yo hemos renunciado de modo efectivo desde el 1 de enero. En esta etapa de transición en las comunicaciones del Vaticano pensamos que lo mejor es que el Santo Padre esté completamente libre para organizar un nuevo equipo”, escribió Burke en su cuenta de Twitter.

“Me uní al Vaticano en 2012. La experiencia ha sido fascinante, por decir lo menos. Gracias Papa Francisco. Un abrazo muy fuerte”, agregó.

Por su parte, Paloma García Ovejero escribió en Twitter: “Termina una etapa. ¡Gracias, Santo Padre, por estos dos años y medio! Gracias, Greg, por tu confianza, tu paciencia y tu ejemplo”.

Paolo Ruffini, Prefecto del Dicasterio para la Comunicación, destacó en una declaración la profesionalidad de ambos así como “su humanidad y su fe. Les agradezco por la dedicación con la que han desarrollado su trabajo”.

“Hoy, ante la que es una su opción autónoma y libre, no puedo sino respetar la decisión que han tomado. Greg y Paloma (indicados para esta tarea por mi predecesor, Mons. Darío Edoardo Viganò) fueron el primer director y la primera subdirectora de la Oficina de Prensa después de la reforma del sistema de comunicaciones de la Santa Sede decidida por el Santo Padre”, escribió Ruffini, quien también expresó su confianza en que Gisotti podrá ejercer de manera adecuada el encargo que le ha sido asignado.

Por su parte, Alessandro Gisotti agradeció al Papa Francisco “por la confianza puesta en mí en un momento tan delicado para las comunicaciones de la Santa Sede”.

Tras agradecer el servicio de Burke y García Ovejero, Gisotti señaló que su encargo interino “es particularmente esforzado pero estoy confortado al saber el gran valor de mis colegas de la Oficina de Prensa en quienes tantas veces he apreciado su profesionalidad y dedicación”.

Burke y García Ovejero sirvieron como Director y Subdirectora de la Oficina de Prensa del Vaticano desde agosto de 2016, tras la renuncia al cargo del P. Federico Lombardi.

Alessandro Gisotti nació en Roma el 24 de agosto de 1974. Tiene 44 años de edad. Es el actual Coordinador de Redes Sociales del Dicasterio para la Comunicación del Vaticano. Entre 2012 y 2017 fue Subdirector de Redacción de Radio Vaticana.

Es profesor de periodismo en el Instituto Pastoral Redemptor Hominis de la Pontificia Universidad Lateranense.

Tiene en su haber distintos libros como “Dios y Obama: Fe y política en la Casa Blanca”, 11 de septiembre: Una historia que continúa” y “Decálogo del Buen Comunicador”.

La renuncia de Burke y García Ovejero se da dos semanas después que la Santa Sede anunciara el nombramiento del periodista Andrea Tornielli como Director Editorial del Dicasterio para la Comunicación, y del periodista Andrea Monda como Director Responsable de L’Osservatore Romano, el diario del Vaticano.

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REDACCIÓN CENTRAL, 31 Dic. 18 (ACI Prensa).- San Silvestre nació en Roma y vivió en la época en que la persecución de la Iglesia por el Imperio Romano llegaba a su fin con el Edicto de Milán en el 313. Sin embargo, el clero y los fieles tuvieron que afrontar nuevos retos como las herejías y que el emperador Constantino buscara inmiscuirse en los asuntos eclesiales.

En este contexto, Dios suscitó al Papa San Silvestre, quien fue elegido aproximadamente un 31 de enero del 314. Su pontificado duró 21 años, durante los cuales se esmeró por pastorear la Iglesia Universal, incluso sin poder viajar largas distancias.

Cuando el emperador ordenó el Concilio de Nicea en el 325, el primer concilio ecuménico, el Pontífice envió un obispo y dos sacerdotes en su nombre. En este concilio se condenó la herejía de Arrio que negaba la divinidad de Jesucristo y su consustancialidad con el Padre; además se formuló el Credo de Nicea que luego fue aprobado por el Santo Padre.

Por otro lado, San Silvestre edificó templos y convirtió el Palacio Laterano, donado por el emperador Constantino, en la primera catedral de Roma, hoy llamada San Juan de Letrán.

Murió el 31 de diciembre del 335 y por ello se le conmemora en este día. Fue el primer Pontífice que no murió mártir, después de 32 Papas.

San Silvestre nació en Roma y vivió en la época en que la persecución de la Iglesia por el Imperio Romano llegaba a su fin con el Edicto de Milán en el 313. Sin embargo, el clero y los fieles tuvieron que afrontar nuevos retos como las herejías y que el emperador Constantino buscara inmiscuirse en los asuntos eclesiales.

En este contexto, Dios suscitó al Papa San Silvestre, quien fue elegido aproximadamente un 31 de enero del 314. Su pontificado duró 21 años, durante los cuales se esmeró por pastorear la Iglesia Universal, incluso sin poder viajar largas distancias.

Cuando el emperador ordenó el Concilio de Nicea en el 325, el primer concilio ecuménico, el Pontífice envió un obispo y dos sacerdotes en su nombre. En este concilio se condenó la herejía de Arrio que negaba la divinidad de Jesucristo y su consustancialidad con el Padre; además se formuló el Credo de Nicea que luego fue aprobado por el Santo Padre.

Por otro lado, San Silvestre edificó templos y convirtió el Palacio Laterano, donado por el emperador Constantino, en la primera catedral de Roma, hoy llamada San Juan de Letrán.

Murió el 31 de diciembre del 335 y por ello se le conmemora en este día. Fue el primer Pontífice que no murió mártir, después de 32 Papas.

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Sigitas Tamkevicius es el nombre del Arzobispo jesuita que, entregado totalmente a la Iglesia pese ser prisionero, logró sobrevivir la KGB. Hoy con 80 años de edad, cumplió su sueño de que un Papa llegara al lugar donde hace 35 años él y muchos otros padecieron la represión.

Cuando el Papa Francisco visitó un antiguo edificio de la KGB en Vilnius (Lituania) el pasado 23 de septiembre, el Arzobispo Sigitas Tamkevicius fue el único Prelado que lo acompañó al lugar que ahora es el Museo de los Combatientes de Ocupación y Libertad; y en el que alguna vez estuvo como prisionero.

El edificio también fue sede de la Gestapo alemana durante la Segunda Guerra Mundial. Después de la retirada nazi en 1944, la KGB se mudó al lugar. Más de 2,000 personas fueron ejecutadas allí, y cientos de sacerdotes fueron detenidos, incluyendo Mons. Tamkevicius cuando aún no era obispo.

Nacido en 1938, el Prelado recuerda claramente cómo fue la ocupación soviética de Lituania y explicó a CNA -agencia en inglés del Grupo ACI- cómo el régimen comunista quería acabar con la libertad religiosa.

“Los soviéticos querían destruir Lituania y suprimir la libertad religiosa, que era inexistente. Arrestaron a más de 300 sacerdotes, a quienes ni siquiera les estaba permitido enseñar. Lo que buscaban era minimizar a la Iglesia. Fue ahí que empezamos a pensar qué podríamos hacer para resistir al régimen”, relató.

El Arzobispo tuvo un papel importante en la resistencia y, con otros sacerdotes, fundó en 1978 el Comité Católico para la Defensa de los Derechos de los Creyentes.

Asimismo, creó una pequeña revista llamada Crónica de la Iglesia Católica de Lituania, que fue editada por el sacerdote jesuita durante 11 años, sin saber que la KGB estaba al tanto de la publicación.

“En el lugar que el Papa Francisco visitó, miles han sido asesinados y otros miles fueron enviados al exilio en la Unión Soviética”, contó a CNA.

El Arzobispo recordó también que fue arrestado en 1983 y sentenciado a 10 años de labor forzada y exilio.
“Nunca recé tan intensamente como en aquellos momentos. Jesús no me dejó solo”, dijo el Prelado al recordar el momento del arresto: “‘Nos descubrieron’, pensé ese día de 1983. Al subir a la camioneta de la KGB, me invadió un sudor frío. Los sótanos de la cárcel, con corredores estrechos, techos altos, mal iluminados, bombillas tenues, con manchas de humedad y grietas, no invitaban a la serenidad”.

Le preguntaron su nombre y la profesión. Respondió: “Sacerdote. Jesuita”. Respondieron: “‘¡Vamos! Es Sigitas, del Comité para la Defensa de los Creyentes, ese que hace propaganda anti-soviética contra el Estado’. Yo sabía que mi participación en el Comité no era lo que les interesaba. Querían saber quiénes eran los redactores de ‘La Crónica de la Iglesia Católica en Lituania’ y cómo llegaba al extranjero. Dios me dio la fuerza para no traicionar a ninguno en ese periodo terrible, ni siquiera en los momentos de mayor debilidad”.

El Arzobispo fue interrogado unas 60 veces durante 8 meses.

Para Mons. Tamkevicius, la visita del Papa Francisco fue un momento emotivo. “Soñé por 35 años que el Papa un día visitaría el lugar donde yo y muchos otros vivíamos la prisión,  así que le agradecí al Santo Padre por mostrar su solidaridad con nuestra gente”.

La oración y la Misa lo sostuvieron

En el lugar donde fue prisionero, el Prelado recordó cosas buenas y malas. Rememoró por ejemplo “las oraciones bastante intensas: el Rosario, la lectura de la Biblia" y la forma en la que se ingeniaba para celebrar Misa.

“‘No entiendo cómo lo lograste’, me dicen a veces, pensando que superé toda esa situación gracias a mis fuerzas. Pero no es así. En la cárcel logré comprar algunos pedazos de pan y confirmé que era de trigo. Solo me faltaba el vino; en una carta pedí a mi familia una uva pasa seca. Desde entonces, solamente tenía que encontrar un buen momento, sabiendo que mi compañero de celda, como normalmente sucedía, era un criminal común al que le prometían reducir la pena si les hubiera ofrecido informaciones comprometedoras sobre mí”.

“Me ponía de espaldas a la puerta –contó el Arzobispo– con el estuche de los lentes en la mesa; un estuche amarillo de plástico en el que tenía un pequeño pedazo de pan y un pequeño recipiente con un poco de pasa. Esperaba que mi compañero de celda se quedara dormido y luego, lentamente, comenzaba a exprimir la uva pasa entre los dedos hasta obtener alguna gota de vino que, en casos excepcionales, resultaba válido incluso para celebrar la Eucaristía”.

“Gracias a Dios tengo buena memoria y me acordaba de las oraciones de la Misa. Después de la consagración, consumiendo el cuerpo y la sangre de Cristo, una alegría indescriptible se apoderaba de mí. Experimentaba una alegría mayor de la que había sentido la primera vez que celebré misa en la catedral de Kaunas. Dios me consolaba y confortaba. Lo sentía allí a mi lado”.

“Celebrar la misa en esas circunstancias –explicó Mons. Tamkevičius– me daba una fuerza especial, sin la cual no habría podido resistir”.

El Arzobispo Tamkevicius fue liberado como parte del programa de la perestroika de Mikhail Gorbachev, el programa de reestructuración que llevó finalmente a la disolución de la Unión Soviética en 1991.

El jesuita regresó a su hogar y en 1989 fue nombrado director espiritual del seminario en Kaunas, la segunda ciudad más grande de Lituania. Se convirtió en rector del seminario en 1990 y en 1991 fue consagrado Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Kaunas, convirtiéndose en el Arzobispo de la ciudad en 1996.

Traducido y adaptado por Barbara Socorro. Publicado originalmente en CNA

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Se acerca el fin del 2018 y el mundo entero se prepara para recibir el nuevo año con fiestas y fuegos artificiales, pero muchos olvidan de celebrarlo con Dios, dueño de la vida y el tiempo. Por ello te compartimos esta oración para rezarla junto con tu familia, comunidad o amigos antes de la medianoche del 31 de diciembre.

Se recomienda estar alrededor del nacimiento o pesebre. Juntos comienzan diciendo: “En el nombre del Padre…”

Luego se hace la siguiente oración:

Lector 1: “Señor, Dios, dueño del tiempo y de la eternidad, tuyo es el hoy y el mañana, el pasado y el futuro. Al terminar este año queremos darte gracias por todo aquello que recibimos de ti.

Gracias por la vida y el amor, por las flores, el aire y el sol, por la alegría y el dolor, por cuanto fue posible y por lo que no pudo ser. Te ofrecemos cuanto hicimos en este año, el trabajo que pudimos realizar, las cosas que pasaron por nuestras manos y lo que con ellas pudimos construir.

Lector 2: Te presentamos a las personas que a lo largo de estos meses quisimos, las amistades nuevas y los antiguos que conocimos, los más cercanos a nosotros y los que estén más lejos, los que nos dieron su mano y aquellos a los que pudimos ayudar, con los que compartimos la vida, el trabajo, el dolor y la alegría.

Pero también, Señor, hoy queremos pedirte perdón, perdón por el tiempo perdido, por el dinero mal gastado, por la palabra inútil y el amor desperdiciado.

Todos: Perdón por las obras vacías y por el trabajo mal hecho, y perdón por vivir sin entusiasmo. También por la oración que poco a poco se fue aplazando y que hasta ahora vengo a presentarte. Por todos los olvidos, descuidos y silencios, nuevamente te pido perdón.

A pocos minutos de iniciar un nuevo año, detengo mi vida ante el nuevo calendario aún sin estrenar y te presento estos días que sólo tú sabes si llegaré a vivirlos.

Hoy te pido para mí y los míos la paz y la alegría, la fuerza y la prudencia, la claridad y la sabiduría. Quiero vivir cada día con optimismo y bondad llevando a todas partes un corazón lleno de comprensión y paz.

Cierra tú mis oídos a toda falsedad y mis labios a palabras mentirosas, egoístas, mordaces o hirientes. Abre en cambio mi ser a todo lo que es bueno, que mi espíritu se llene sólo de bendiciones y las derrame a mi paso. Amén.”

Para terminar, los participantes se agarran de las manos y rezan un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria. Luego, entre todos, se dan un abrazo diciendo: “La paz sea contigo. ¡Feliz año Nuevo!”

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En los días previos a la celebración de un Año Nuevo proliferan los pronósticos y adivinaciones sobre lo que vendrá. Algo que muy pocos toman en cuenta al recurrir a estos supuestos adivinos, es que ni siquiera los demonios pueden ver el futuro, tal como lo explica el sacerdote José Antonio Fortea.

En su libro Summa Daemoniaca, un libro de consulta sobre la materia de los demonios y el exorcismo, el P. Fortea advierte: “No hace falta decir que si el futuro no es posible conocerlo ni invocando a los demonios, mucho menos con esas prácticas de astrología, cartomancia, etc.”.

“Los demonios no lo saben todo, solo lo que pueden deducir, pero ellos no ven el futuro”, señala.

El P. Fortea indica que los demonios “con su inteligencia muy superior a la humana pueden deducir por sus causas algunas cosas que sucederán en el porvenir”, pero precisa que aquello que pertenece “a la libertad humana, está indeterminado y no lo conocen”.

El sacerdote español escribe además que “los mismos que practican esas supercherías son la prueba viviente de que por ese medio no se puede obtener ningún beneficio”.

“Los únicos que sí que suelen obtener algún beneficio de tales adivinaciones, son los embaucadores profesionales que son los primeros en no creer en ellas y que saben dosificar sus predicciones para no pillarse los dedos”, señala.

El P. Fortea es enfático en que “nunca ningún cristiano bajo ningún concepto debe consultar a este tipo de personas”, pues “la consulta a un mago, vidente o santón constituye siempre un pecado grave”.

Puede descargar gratuitamente el libro Summa Daemoniaca del P. José Antonio Fortea, así como otros textos del mismo autor en este enlace: https://www.aciprensa.com/fortea/

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El Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (ODSA-UCA) reveló que un millón y medio de niños y jóvenes sufren hambre en el país, cifra que aumentó de 9,6 a un 13 por ciento en el periodo de un año. 

"La privación más urgente en la infancia: déficit alimentario y protección social" es el nombre del informe que abordó la inseguridad alimentaria en el grupo de 0 a 17 años, entendida como la dificultad en el acceso, cantidad y calidad de los alimentos debido a problemas económicos.

El informe determinó que en el grupo específico la inseguridad alimentaria pasó de un 21,7 a un 29,3 por ciento, mientras que la inseguridad alimentaria severa, es decir que ha experimentado episodios de hambre, aumentó de 9,3 a un 13 por ciento.

A su vez, se determinó un leve aumento de un 36,6 a un 40 por ciento en la cobertura alimentaria del grupo a través de comedores sociales, viandas, copa de leche (fórmula reforzada), entre otros.

Aún así, un 39,4 de la infancia con inseguridad alimentaria severa no accede a ninguna asistencia mencionada anteriormente. 

En Argentina existen alrededor de 13 millones de pobres. Según el estudio, el adverso escenario económico del país afecta directamente al alza de la inflación y la pérdida de poder adquisitivo en los hogares. 

Dado lo anterior, “la inseguridad alimentaria en las infancias revela con mucha claridad que se trata de un fenómeno persistente en la Argentina de la última década y que se ha profundizado en el último período”, describió el informe.

Ante esta situación, la Iglesia Católica en Argentina responde cotidianamente con distintas iniciativas como por ejemplo, los comedores solidarios sostenidos por las comunidades parroquiales. 

La parroquia Virgen de los Milagros de Caacupé de la Villa 21-24, Buenos Aires; y la capilla Nuestra Señora de Itatí, de Villa Centenario, Provincia de Santa Fe; son algunos ejemplos de ayuda solidaria que se extiende a niños, adultos mayores y gente sin techo.

También se encuentra la Colecta Más por Menos que recauda fondos para la labor pastoral y de promoción humana en zonas pobres de Argentina.

En tanto, los sacerdotes que trabajan villas de emergencia de Buenos Aires llamados “curas villeros” realizan una importante labor en temas de drogodependencia y también de apoyo a la maternidad vulnerable en los llamados “Hogar del Abrazo maternal”

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El Arzobispo Emérito de La Plata (Argentina), Mons. Héctor Aguer, se refirió en su programa de televisión a las expectativas del comienzo del Año Nuevo 2019, que marcan una nueva esperanza para los cristianos: De vivir en una sociedad mejor.

En el programa semanal Claves para un Mundo Mejor, emitido el 29 de diciembre por el Canal 9 de Argentina, el Prelado comentó que es “lógico tener una esperanza para que el Año Nuevo sea mejor”, pero esa “esperanza no es algo automático”, sino que depende de cada uno.

“Aquí hay que recuperar el sentido de sociedad, de sociabilidad, de familia, y eso depende de la decisión de las personas. Un Año Nuevo es una nueva esperanza y es una nueva ocasión para hacer eso”, aseguró.

En ese contexto, dijo que los cristianos deben buscar cómo “contribuir de algún modo a que este año nuevo sea mejor”.

“¿Qué cosas podemos mejorar verdaderamente en el orden personal, familiar y comunitario? Es así como poco a poco se van cambiando las cosas porque los cambios violentos ya sabemos adónde llevan, llevan a despotismos por lo general. Los cambios en libertad dependen de la responsabilidad de cada uno y de la caridad de cada uno, del aprecio que cada uno tiene por los demás”, explicó.

Con seguridad, Mons. Aguer dijo que los principales aportes de los cristianos pueden ser “de serenidad, de sensatez, de crítica verdaderamente objetiva y luego también de decisiones voluntarias y libres que sean razonables, que sea aquello que los demás necesitan”.

“No pensemos solo en nosotros mismos porque, cuando las cosas están duras, uno tiene la tendencia de olvidarse del conjunto, pero la suerte de cada uno está ligada a la suerte del conjunto”, aseguró.

Finalmente, Mons. Aguer concluyó augurando un “muy feliz Año Nuevo”. 

“Les deseo a todos que, el 2019, con todas las expectativas que podamos tener, alguna mejores y otras peores, pero que sea para todos un año feliz”.

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Barcelona, 30 Dic. 18 (ACI Prensa).- En este domingo en que se celebra la Sagrada Familia de Nazaret, el Arzobispo de Barcelona, Cardenal Juan José Omella, afirmó que pese a las críticas de algunas ideologías sobre la familia tradicional, conformada por un padre y una madre, el hombre aún la anhela en su corazón.

“La familia tradicional quizá sea criticada o cuestionada por algunas ideologías, pero no cabe duda de que sigue siendo y será un anhelo fundamental del corazón humano. Ni la familia ni el Evangelio han dejado ni dejarán nunca de ser importantes, porque el ser humano, hecho a imagen y semejanza de Dios, para ser él mismo, para ser auténtico y feliz, necesita estar él también en familia, como Dios es familia”, dijo el Cardenal Omella este 30 de diciembre en su carta dominical titulada “La familia, escuela de amor”.

El Purpurado resaltó la necesidad de que la sociedad deje de lado “prejuicios ideológicos” y redescubra “el gran valor de la familia como escuela ideal para aprender a ser persona, a ser hijo y hermano, para aprender a amar a los otros y a Dios”.

“Padres y madres, recordad que no estáis solos en esa gran tarea”, resaltó.

El Cardenal Omella reconoció en su carta que, si bien la familia tradicional está “atravesando una crisis muy profunda”, fue “instituida y querida por Dios como escuela de amor, donde aprendemos nuestra condición más esencial, nuestra identidad más profunda: que todos somos hijos y hermanos”.

“Esa verdad se puede aprender de manera especial en familia. Jesús mismo, el Hijo de Dios encarnado, pasó por este aprendizaje. No olvidemos que Dios mismo, en esencia, es familia. Nos referimos a esas eternas relaciones de amor entre Padre, Hijo y Espíritu Santo”, explicó.

Por tal motivo, el Purpurado dijo que aquel Dios “manifestado en Jesús como Amor, quiere que todos los seres humanos entremos a formar parte de esta maravillosa y entrañable familia divina”.

Finalmente, el Cardenal Omella dijo que la familia “es escuela de amor imprescindible” que “nos prepara para después trascender los lazos de sangre y poder ver a toda la humanidad como la gran familia de los hijos de Dios”.

“Queridos hermanos: que María, José y el niño Jesús sean luz para tantas familias que anhelan la paz, el amor y la alegría que irradia el Portal de la Misericordia y de la solidaridad que contemplamos en Belén”, concluyó el Arzobispo de Barcelona.    

En este domingo en que se celebra la Sagrada Familia de Nazaret, el Arzobispo de Barcelona, Cardenal Juan José Omella, afirmó que pese a las críticas de algunas ideologías sobre la familia tradicional, conformada por un padre y una madre, el hombre aún la anhela en su corazón.

“La familia tradicional quizá sea criticada o cuestionada por algunas ideologías, pero no cabe duda de que sigue siendo y será un anhelo fundamental del corazón humano. Ni la familia ni el Evangelio han dejado ni dejarán nunca de ser importantes, porque el ser humano, hecho a imagen y semejanza de Dios, para ser él mismo, para ser auténtico y feliz, necesita estar él también en familia, como Dios es familia”, dijo el Cardenal Omella este 30 de diciembre en su carta dominical titulada “La familia, escuela de amor”.

El Purpurado resaltó la necesidad de que la sociedad deje de lado “prejuicios ideológicos” y redescubra “el gran valor de la familia como escuela ideal para aprender a ser persona, a ser hijo y hermano, para aprender a amar a los otros y a Dios”.

“Padres y madres, recordad que no estáis solos en esa gran tarea”, resaltó.

El Cardenal Omella reconoció en su carta que, si bien la familia tradicional está “atravesando una crisis muy profunda”, fue “instituida y querida por Dios como escuela de amor, donde aprendemos nuestra condición más esencial, nuestra identidad más profunda: que todos somos hijos y hermanos”.

“Esa verdad se puede aprender de manera especial en familia. Jesús mismo, el Hijo de Dios encarnado, pasó por este aprendizaje. No olvidemos que Dios mismo, en esencia, es familia. Nos referimos a esas eternas relaciones de amor entre Padre, Hijo y Espíritu Santo”, explicó.

Por tal motivo, el Purpurado dijo que aquel Dios “manifestado en Jesús como Amor, quiere que todos los seres humanos entremos a formar parte de esta maravillosa y entrañable familia divina”.

Finalmente, el Cardenal Omella dijo que la familia “es escuela de amor imprescindible” que “nos prepara para después trascender los lazos de sangre y poder ver a toda la humanidad como la gran familia de los hijos de Dios”.

“Queridos hermanos: que María, José y el niño Jesús sean luz para tantas familias que anhelan la paz, el amor y la alegría que irradia el Portal de la Misericordia y de la solidaridad que contemplamos en Belén”, concluyó el Arzobispo de Barcelona.    

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Los Obispos de Argentina pidieron a todas las personas, instituciones y entidades, civiles y religiosas “gestos concretos de solidaridad que puedan dar una respuesta pronta y generosa” para mejorar la situación de los migrantes venezolanos en el país.

“La realidad que está viviendo el pueblo venezolano nos toca muy de cerca a todos nosotros: son numerosas las familias que golpean nuestras puertas para pedir alojamiento, alimento, ropa, trabajo, contención, y todo tipo de ayuda para afrontar el drama de la migración y del refugio forzado”, advirtió Comisión Episcopal de la Pastoral de Migrantes e Itinerantes en un comunicado emitido el 27 de diciembre.

De acuerdo a las cifras de la Dirección de Migraciones de Argentina, desde enero de 2016 al 30 de junio de 2018 cerca de 70.000 venezolanos se encuentran radicando en el país.

En ese contexto, los obispos se unieron a la súplica del Papa Francisco en busca de “gestos concretos de solidaridad” y decidieron adoptar el “compromiso de facilitar instancias que ayuden a acoger, proteger, promover e integrar a las familias venezolanas que llegan a nuestra tierra y que cada día aumentan en número”.

Finalmente, pidieron a todas las personas de buena voluntad que hagan llegar cualquier tipo de ayuda, en especial propuestas de alojamiento y trabajo, a su sede ubicada en Laprida 930 (Buenos Aires) o comunicándose al teléfono: 011 4963 6889 o al correo electrónico: [email protected].

Más información en www.cemi.org.ar.

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Tras el rezo del Ángelus este domingo 30 de diciembre en la Plaza de San Pedro del Vaticano, el Papa Francisco pidió a los fieles congregados junto al Palacio Apostólico que se unieran a él en su oración por la República Democrática del Congo.

“Recemos juntos por todos aquellos que en la República Democrática del Congo sufren a causa de la violencia y del ébola. Deseo que todos se esfuercen en mantener un clima pacífico que permita un desarrollo de las elecciones pacífico”, fueron las palabras del Santo Padre antes de rezar un Ave María por esa intención.

Este país africano afronta hoy unas elecciones presidenciales decisivas de cuyo resultado dependerá el desarrollo de una transición democrática.

La República Democrática del Congo ha estado gobernada desde el año 2001 por el presidente Joseph Kabila, acusa de prácticas totalitarias y corrupción. Su mandato debería haber finalizado hace dos años, pero de forma repetida se negó a abandonar el poder.

Esa situación desencadenó una serie de protestas populares que fueron reprimidas con violencia.

Tanto los obispos congoleños como Mons. Montemayor han denunciado en numerosas ocasiones las violaciones contra los derechos humanos provocados por el ejército y el Gobierno.

El enfrentamiento llegó a su punto álgido el 31 de diciembre de 2017, cuando el ejército reprimió con gran violencia las protestas promovidas por el Comité Laico de Coordinación, para reclamar la dimisión del presidente Kabila.

En los enfrentamientos, los militares asediaron 134 iglesias, arrestaron a seis sacerdotes y asesinaron a cinco personas dentro de dos parroquias.

Además, desde el pasado mes de mayo, el país sufre un rebrote de la epidemia del ébola que, a diferencia de otras, a afectado a numerosas áreas urbanas. Según la Organización Mundial para la Salud ya se han detectado más de 400 casos de ébola en el país.

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El Arzobispo de Managua, Cardenal Leopoldo Brenes, invitó a todos los fieles de Nicaragua a participar de la tradicional procesión y Misa de Año Nuevo, a pesar de la crisis sociopolítica que ha dejado cientos de muertos y detenidos en el país.

“Hagamos el esfuerzo por participar este 1 de enero en la procesión con Jesús Sacramentado saliendo como cada año del colegio Cristo Rey en Managua a la 1:00 p.m. Al llegar a la catedral celebraremos la Santa Misa”, dijo el Cardenal Brenes en una carta dirigida a los sacerdotes de la Arquidiócesis de Managua, Masaya y Carazo del 28 de diciembre.

El Purpurado exhortó a los fieles a iniciar el 2019 “como una sola Iglesia” que pueda dar “testimonio de unidad y compromiso en favor de la paz”.

“Al concluir un año marcado por una crisis política, con efectos diversos, renuevo mi llamado de acompañar y animar a nuestros fieles, tomándonos de la mano del señor y de su santísima madre para no perder la esperanza y la fe y como hermosamente nos los recordaba en Navidad, el Santo Padre nos ‘redescubramos hermanos’”, continuó el Cardenal Brenes.

En otro parte de la misiva, pidió a sus sacerdotes que motiven a los fieles a participar de la actividad y difundir el mensaje del Papa, “donde nos exhorta a motivar especialmente a los laicos comprometidos en el ámbito social, a trabajar para que la buena política esté al servicio de la paz”.

En Nicaragua, desde mediados de noviembre, la policía prohibió que se realicen movilizaciones de “personas, asociaciones o movimientos, que participaron y están siendo investigados por sus acciones en el fallido intento de golpe de Estado”, en referencia a las protestas desatadas desde abril contra el régimen del presidente Daniel Ortega, según indicó el Jefe de Seguridad Pública, Luis Barrantes.

El lunes 3 de diciembre Ortega atacóa los obispos de la Iglesia Católica y los tildó de tener una “mentalidad terrorista y criminal” y aseguró que  que los obispos “dejaron de ser mediadores (en el diálogo nacional) y pasaron a ser parte activa” de “las fuerzas golpistas”.

Según Ortega, desde que comenzaron las protestas en abril de este año, hay en Nicaragua un intento de “derrocar al pueblo, que es el Gobierno, y que es el presidente de este país”.

Sin embargo, los obispos, el sector privado y distintos miembros de la sociedad civil mantienen la postura de reanudar el diálogo nacional para solucionar la crisis en el país.

La Crisis en Nicaragua

Desde el mes de abril Nicaragua enfrenta una grave crisis por las protestas contra el autoritarismo del presidente Daniel Ortega.

Las manifestaciones civiles han sido violentamente reprimidas por los grupos afines al Gobierno y por la policía. Además, varios obispos y sacerdotes han sido atacados y amenazados.

Según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el número de muertos durante las protestas han aumentado a 325, que incluyen 23 niños y adolescentes.

Sin embargo, según la Asociación Nicaragüense para los Derechos Humanos, los muertos superan los 530 y habría demás más de 1.300 desaparecidos.

El Gobierno también puso en marcha una campaña de desprestigio contra la Iglesia Católica, en especial contra Mons. Silvio Báez, Obispo Auxiliar de Managua. Sin embargo, el Prelado ha recibido el respaldo de los demás obispos y del Arzobispo de la capital nicaragüense, Cardenal Leopoldo Brenes.

Mons. Báez es tal vez el obispo más crítico del régimen que lidera Ortega, lo que he valido más de un ataque oficialista.

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En la exhortación apostólica postsinodal Amoris Laetitia, publicada en abril de 2016, el Papa Francisco incluyó una hermosa oración dirigida a la Sagrada Familia, cuya fiesta la Iglesia celebra este 30 de diciembre. 

Este es el texto completo de la plegaria del Santo Padre:

Jesús, María y José
en vosotros contemplamos
el esplendor del verdadero amor,
a vosotros, confiados, nos dirigimos.
Santa Familia de Nazaret,
haz también de nuestras familias
lugar de comunión y cenáculo de oración,
auténticas escuelas del Evangelio
y pequeñas iglesias domésticas.
Santa Familia de Nazaret,
que nunca más haya en las familias episodios
de violencia, de cerrazón y división;
que quien haya sido herido o escandalizado
sea pronto consolado y curado.
Santa Familia de Nazaret,
haz tomar conciencia a todos
del carácter sagrado e inviolable de la familia,
de su belleza en el proyecto de Dios.
Jesús, María y José,
escuchad, acoged nuestra súplica.
Amén.

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Durante el rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro del Vaticano este domingo 30 de diciembre, el Papa Francisco recomendó solucionar las disputas familiares “maravillándose” por las virtudes, por las cosas buenas que tiene ese familiar o familiares con los que se tenga un problema.

“Cuando hay problemas en la familia damos por descontado que tenemos razón y cerramos la puerta a los demás”, lamentó. Sin embargo, “es necesario pensar qué cosas buenas tiene esa persona y maravillarse por esas cosas buenas, y eso ayuda a la unidad de la familia. Si tenéis problemas en la familia, pensad en las cosas buenas que tiene ese familiar con el cual tenéis problemas. Y maravillaos de eso, y eso ayudará a curar las heridas familiares”.

En este domingo en que se celebra la Sagrada Familia de Nazaret, el Santo Padre reflexionó sobre dos palabras presentes en el Evangelio del día: estupor y angustia.

“El Evangelio de hoy narra el viaje de la familia de Nazaret a Jerusalén, para la fiesta de Pascua. Pero, en el viaje de regreso, los padres se dieron cuenta de que el hijo de doce años no estaba en la caravana”.

“Después de tres días de búsqueda y temor, lo encontraron en el templo, sentado entre los doctores, discutiendo con ellos. A la vista del Hijo, María y José ‘quedaron estupefactos’ y la Madre le manifestó su angustia diciendo: ‘Tu padre y yo te buscábamos angustiados’”.

Francisco destacó que “en la familia de Nazaret nunca disminuyó el estupor, ni siquiera en un momento dramático como el de la condena de Jesús”.

Ese estupor “es la capacidad de asombrarse ante la gradual manifestación del Hijo de Dios. Es el mismo estupor que también golpea a los doctores del templo, admirados ‘por su inteligencia y sus respuestas’”.

Explicó que “asombrarse y maravillarse es lo contrario de darlo todo por descontado, es lo contrario de interpretar la realidad que nos rodea y los eventos de la historia únicamente mediante nuestros criterios. Asombrarse es abrirse a los demás, comprender las razones de los demás: esta actitud es importante para sanar las relaciones comprometidas entre las personas, y es indispensable también para curar las heridas abiertas en el ámbito familiar”.

“El segundo elemento que quiero destacar del Evangelio es la angustia que experimentaron María y José cuando no conseguían encontrar a Jesús”, continuó el Papa.

Esa angustia “manifiesta la centralidad de Jesús y de la Sagrada Familia. La Virgen y su esposo habían acogido a aquel Hijo, lo custodiaban y lo veían crecer en edad, sabiduría y gracia en medio de ellos, pero, sobre todo, crecía dentro de sus corazones; y, poco a poco, aumentaba su afecto y su comprensión ante su misión. Ese es el motivo por el que la familia de Nazaret es Santa: porque estaba centrada en Jesús, a Él se dirigían todas las atenciones y los cuidados de María y José”.

Afirmó que “aquella angustia que experimentaron durante los tres días de la desaparición de Jesús deberían ser también nuestra angustia cuando estamos alejados de Él”.

“Debemos experimentar angustia cuando durante tres días nos olvidamos de Jesús, sin rezar, sin leer el Evangelio, sin sentir la necesidad de su presencia y de su amistad consoladora. María y José lo buscaron y lo encontraron en el templo mientras enseñaba: también nosotros podemos encontrar al divino Maestro y acoger su mensaje de salvación en la casa de Dios”.

“En la celebración eucarística tenemos una experiencia viva de Cristo, Él nos habla, nos ofrece su Palabra que ilumina nuestro camino, nos da su Cuerpo en la Eucaristía de donde adquirimos el vigor para hacer frente a las dificultades de cada día”.

El Papa concluyó su reflexión pidiendo rezar “por todas las familias del mundo, especialmente por aquellas que, por diversos motivos, tienen falta de paz y armonía: confiémoslas a la protección de la Sagrada Familia de Nazaret”.

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REDACCIÓN CENTRAL, 30 Dic. 18 (ACI Prensa).- Hoy se celebra la fiesta de la Sagrada Familia y la Iglesia nos invita a mirar a José, María y al Niño Jesús, quienes desde un principio tuvieron que enfrentar peligros y el exilio a Egipto, pero demostrando que siempre el amor puede más que la muerte. Ellos son reflejo de la Trinidad y modelo de toda familia.

La fiesta de la Sagrada Familia, que se celebra dentro de la Octava de Navidad, es una celebración que motiva a profundizar en el amor familiar, examinar la propia situación del hogar y buscar soluciones que ayuden al papá, la mamá y los hijos a ser cada vez más como la Familia de Nazaret.

La vida familiar no puede reducirse a los problemas de pareja, dejando de lado los valores trascendentes, ya que la familia es signo del diálogo Dios – hombre. Padres e hijos deben estar abiertos a la Palabra y a la escucha, sin olvidar la importancia de la oración familiar que une con fuerza a los integrantes de la familia.

San Juan Pablo II recomendaba mucho el rezo del Santo Rosario dentro de las familias y tenía muy presente aquella frase que dice: “la familia que reza unida, permanece unida”.

Más información:

San José La Santísima Virgen María El Niño Jesús Oración a la familia por San Juan Pablo II Oración a la Sagrada Familia Estampas de la Sagrada Familia en la Enciclopedia Católica Especial de la Fiesta de la Sagrada Familia

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