El Papa Francisco recibió en el Vaticano este 24 de mayo a unas delegaciones de Bulgaria y Macedonia del Norte en el tradicional encuentro anual con ocasión de la fiesta de los Santos Cirilo y Metodio, conocidos como los apóstoles de los eslavos.
Según informó el director interino de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Alessandro Gisotti, el Pontífice agradeció a los búlgaros “por la gran acogida recibida durante su reciente visita en el país”.
En esta línea, el Santo Padre destacó su conmoción por los 245 niños que recibieron la Primera Comunión en la Misa que celebró en Rakovski y por la atención que los ancianos reciben en la sociedad búlgara.
“Esto es signo de veneración de la tradición que no es cuidado de las cenizas, sino salvaguardia del fuego”, dijo el Papa al citar una frase de Gustav Mahler publicada en un artículo reciente de L’Osservatore Romano.
Luego, Gisotti señaló que el Papa Francisco saludó “con particular afecto” al Metropolita Antonio y expresó palabras de gran estima por el Patriarca Neofit, definido por el Santo Padre como “un hombre de fe, un hombre manso, un hombre profundo”.
Además, el Papa agradeció a la delegación de Macedonia del Norte por el recibimiento de las autoridades y del pueblo durante su visita en el país y recordó en particular la Misa en Skopje, la visita al memorial de la Madre Teresa y el encuentro con los jóvenes de diferentes religiones “un signo de gran fraternidad”.
Por último, el Santo Padre expresó que el pueblo de Macedonia del Norte “es históricamente la puerta de entrada del cristianismo en Europa y esta es una gran cosa”.
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