Varios obispos y líderes de la Iglesia en Estados Unidos anunciaron que devolverán el dinero que les regaló el Obispo Emérito de Wheeling-Charleston, Mons. Michael Bransfield, quien renunció en septiembre de 2018 tras ser acusado de abusos sexuales contra seminaristas y sacerdotes jóvenes, así como de mal manejo económico en la diócesis.
El 7 de junio, el diario The Washington Post informó que el Cardenal Kevin Farrell, prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, devolverá 29 mil dólares a la Diócesis de Wheeling-Charleston, luego de haber recibido esa suma de Mons. Bransfield.
Por su parte, Mons. William Lori, Arzobispo de Baltimore, Administrador Apostólico de Wheeling-Charleston y encargado de investigar a Mons. Bransfield, devolverá 7.500 dólares que este último le dio.
Mons. Lori ha sido criticado por haber retirado de un borrador de informe al Vaticano los nombres de obispos que recibieron cheques de Bransfield.
El viernes 7 de junio, el Arzobispo de Baltimore dijo que habría dejado los nombres en el informe pero finalmente los retiró por considerar que su inclusión habría sido una distracción.
“Si tuviera que hacerlo otra vez, especialmente en un tiempo en el que estamos tratando de generar mayor transparencia y responsabilidad, el informe habría incluido los nombres de los obispos que recibieron regalos, incluyendo el mío, con algunas anotaciones de que no hay evidencia que sugiera que quienes recibieron regalos replicaron de algún modo que fuera inapropiado”, dijo Mons. Lori.
Una fuente cercana al Cardenal Donald Wuerl, Arzobispo Emérito de Washington, dijo a CNA –agencia en inglés del Grupo ACI– que el Cardenal también devolverá los regalos que le dio Bransfield.
Mons. Carlo María Viganó, ex Nuncio Apostólico en Estados Unidos, dijo al Washington Post que los 6 mil dólares que recibió de Bransfield fueron donados a la caridad.
En septiembre de 2018 el Papa Francisco aceptó la renuncia del Obispo de Wheeling-Charleston, Mons. Michael Bransfield, y pidió una investigación sobre las acusaciones de acoso sexual en su contra.
Mons. Lori fue nombrado Administrador Apostólico de Wheeling-Charleston e instruido por el Vaticano para hacer la investigación sobre las acusaciones de “acoso sexual de adultos” que habría cometido Bransfield.
Bransfield ha negado las acusaciones.
Una de las primeras medidas tomadas por Mons. Lori fue prohibir a Bransfield el ministerio público sacerdotal.
Mons. Lori explicó que una investigación independiente estableció que las acusaciones contra Bransfield son “creíbles”.
Los investigadores descubrieron que Bransfield logró evitar diversos controles generando “una cultura de miedo a las represalias y retribuciones” en la diócesis.
El Arzobispo de Baltimore también informó que los investigadores verificaron la existencia de un patrón de mal manejo económico en el tiempo en que Bransfield fue Obispo de Wheeling-Charleston, que incluía destinar fondos “para su beneficio personal como viajes, comidas, licores, regalos y artículos de lujo”.
Traducido y adaptado por Walter Sánchez Silva. Publicado originalmente en CNA
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